El Partido del Trabajo en Morelos, expresa su más enérgica protesta por los actos de represión que ha realizado el gobierno del estado de Morelos, en relación con los manifestantes que han expresado su inconformidad con el Proyecto Integral Morelos (PIM) específicamente contra la construcción de la planta termoeléctrica en Huexca.
Aun cuando en principio el proyecto es benéfico para nuestra entidad, consideramos que se han cometido muchos errores desde el inicio de su implementación. Durante el gobierno anterior se procedió con autoritarismo y desapego hacia las comunidades, por lo que generó fuertes resistencias en diversas localidades.
Lo que vino a colmar la paciencia de los pueblos fue el homicidio del destacado luchador social Samir Flores, en Amilcingo, Morelos, acribillado por desconocidos a las puertas de su domicilio, y más aún porque el gobierno estatal ha procedido a culpar del mismo a la delincuencia organizada sin base alguna. La población vive momentos de emergencia, y se requiere una investigación imparcial que lleve justicia a las víctimas y claridad de los hechos a toda la sociedad.
Es el momento de calmar los ánimos enardecidos. Quienes protestan contra la termoeléctrica no son delincuentes; se debe, por tanto, respetar sus derechos cívicos y su libertad de expresión de las ideas, libertad que tenemos todos los mexicanos y que ha sido producto de largas luchas del pueblo mexicano.
La práctica de la represión selectiva fue el modus operandi del régimen anterior. En el nuevo régimen, no podemos tolerar esas prácticas, que constituyen la expresión de los intereses más oscuros que aún perviven. Hay fuerzas negativas enquistadas en las estructuras del nuevo gobierno, y en particular en las filas del gobierno estatal.
Por cuanto a la operación de la planta termoeléctrica, consideramos que será benéfica para nuestro desarrollo. Hay garantías de que no habrá contaminación del suelo, aire y agua, y además los organismos idóneos de la ONU certificarán el agua que se devolverá al río Cuautla en cantidad y calidad adecuadas, de manera que no se lesionen los legítimos intereses de los productores rurales de la región, así como de la sociedad en general.
Es momento de acabar con la crispación y devolver la calma y tranquilidad a los ciudadanos. Si la sociedad decide que no se construya la termoeléctrica, no se hará. Pero se requiere que los procedimientos sean democráticos tanto en la emisión de los sufragios como en el trato a los disidentes.
¡POR UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA Y EQUITATIVA!
¡NO A LA REPRESIÓN DE LOS DISIDENTES!
Tania Valentina Rodríguez; Comisionada Política Nacional PT Morelos