La restaurantera y cocinera tradicional, Margarita Cárdenas Nava, quien también es representante del colectivo “Cocina morelense Los tlecuiles”, reconoció que la cocina tradicional no es barata por el proceso que lleva y muchas veces la gente no la quiere pagar.

Salvo en ciertos estratos económicos en donde sí se aprecia su valor, en lo general, los consumidores prefieren pagar menos, por un platillo tradicional

“La cocina tradicional es de tiempo, de tiempo poco valorado, porque muchas veces, no nos quieren pagar un platillo, por ejemplo de mole, que hicimos a metate, en el comal de barro, poco a poco, que estuvimos preparando con el cariño y la comunidad familiar. No es lo mismo que si vamos a comernos un platillo de mole prehecho”.

Opinó que las mismas cocineras deben darle ese realce y ese valor y destacó que la cocina tradicional no usa conservadores, todo es natural.

Por otro lado, interrogada acerca de lo grasosa o desbalanceada que puede ser la comida tradicional, reconoció que en efecto, se requiere de capacitación para evitar grasas, sal o aceite en exceso, además de contar con los elementos diarios de la dieta.

“Es bien importante que la cocinera tradicional reciba preparación. Tenemos que cuidar el balance. Hay aprender o reaprender a combinar. No cambiar nuestra gastronomía, solamente equilibrarla para cuidarnos y cuidar a los demás”.