A pesar de que se denunció hace más de cinco meses, el ayuntamiento de Tlaltizapán no ha atendido una fuga de aguas negras en la calle Felipe Neri de la colonia Cuauhtémoc de la cabecera municipal, lo que genera temor en los vecinos de que haya brotes de infección por la contaminación.
El ayudante municipal, Joel Sámano Salgado, explicó que la tubería de drenaje de dicha calle está colapsada, pues el agua ya no circula y brota a la superficie por una abertura del penúltimo pozo de visita. Además, el olor es insoportable.
“El problema es que ya se colapsó. Hasta aquí llega el drenaje de lo que recauda de los arquitos, la ampliación de la colonia. Ya pasé mi reporte al ayuntamiento; ya vinieron a checarlo, y nomás dicen que vienen, que vienen y ya van 5-6 meses y a la fecha no hay solución”.
Es un problema de salud muy grave, prosiguió, las aguas negras escurren hacia un apantle que le llamamos “el apantle de los ricos”, que es un escurrimiento de agua cristalina que viene del manantial de las “tazas” que incluso la gente usa para tomar”.
Por su parte, el señor Guilebaldo Fermín Cervantes Cuevas, quien dijo ser de los más afectados, pues el escurrimiento pasaba justo por la cocina de su casa, señaló lo que tuvo que contratar peones para desviarlo, porque el riesgo a la salud era muy grande, y el olor, insoportable. “Y eso a mí nadie me lo pagó”.
Comentó que está preocupado, porque está recién operado y en su casa tiene niños pequeños, por lo que podrían sufrir alguna enfermedad infecciosa por las aguas negras.