Aunque aún no se cuenta con el presupuesto suficiente, el relojero Víctor Arriaga, trabaja ya en la compostura de reloj de poco más de 130 años de antigüedad de la parroquia de San Miguel Arcángel Jojutla.
Podría estar nuevamente en operación y tocando sus campanas el próximo primero de enero 2024, para la fiesta del Señor de Tula, confirmó la maestra jubilada Olivia Abúndez Galván, y quien encabeza el proyecto de reparación
El aparato, se dañó con el sismo de 2017, pero en junio de este año, un grupo de ciudadanas voluntarias, decidieron reunir recursos para repararlo.
“Ya fuimos a su taller y vimos el avance que lleva. Nos dijo que faltaba una pieza, pero ya la estaba consiguiendo. Parece que la sustrajeron de la iglesia”, apuntó Abúndez Galván.
“Estamos trabajando para reunir el dinero, tenemos como 35 mil pesos, pero creo que sí lo lograremos”, enfatizó y convocó a la población jojutlense a apoyar este esfuerzo.