“No tenemos nada que esconder y por eso estoy aquí. No tenemos nada que esconder en Morelos para hablar y dar la cara”, sostuvo el gobernador, Graco Ramírez, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión al atender su invitación y abordar el tema del Paso Exprés.
Durante el encuentro, el mandatario brindó el contexto sobre el proyecto y realización de esta importante obra de conectividad realizada bajo la responsabilidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), e invitó a los senadores a basar su análisis de lo ocurrido el 12 de julio en el Paso Exprés en el peritaje independiente.
Graco Ramírez apuntó que lo ocurrido no fue un accidente desafortunado sino la consecuencia de que la autoridad responsable, la SCT, no atendiera una observación técnica realizada desde el año 2016, por el Gobierno del Estado a través de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua) y a la cual se había comprometido según consta en un documento de la propia dependencia federal.
“Lo que ocurrió en el Paso Exprés Tlahuica no fue un accidente desafortunado. No se atendió con oportunidad la observación técnica que provocó una falla estructural”.
Agregó que si el trazo había servido cuatro carriles y se aumentan seis carriles más se incrementaba el peso que cargaría ese tubo; y no presentaba las mejores condiciones técnicas por lo que se pidió uno de mayor diámetro o hacer un ducto mayor para el paso de agua.
“No se hizo, supusimos que habían por lo menos modificado el tamaño del tubo y no…”
También refirió que le planteó a Ruiz Esparza que era muy apresurada la inauguración del Paso Exprés, “y su respuesta fue: ya me comprometí a que en Semana Santa se abría esto; es muy importante que Morelos dé un anuncio de que pueden venir en Semana Santa; faltan detalles y estamos trabajando a marchas forzadas”.
Expuso a los legisladores que por el cuestionamiento fue llamado por el Estado Mayor Presidencial para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto para hablar del asunto. “Él aseguró que, esto, en 48 horas estaría resuelto”.
Ahondó que el peritaje demuestra que la observación técnica no fue atendida por la SCT ni por la empresa, pero eso no correspondía supervisar al Gobierno del Estado de Morelos, que sin embargo, sí realizó nuevas observaciones antes y después de su inauguración a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil Morelos.
El Gobernador explicó el apoyo que el Gobierno del Estado ha brindado a la familia de las dos personas fallecidas, con quien dijo se ha mantenido el contacto.
Agregó que de acuerdo con los especialistas en rescate, como el comandante y fundador de Los Topos, Carlos Morales Cienfuegos, se siguió el protocolo internacional, preservando la integridad de los rescatistas, e invitó a los asistentes a no responsabilizarlos de un hecho que surgió por la falta de supervisión de la SCT.
Asimismo, reprochó y criticó la actitud que asume el secretario federal de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, de evadir su responsabilidad en el tema, emprender una defensa y castigar “como si fuera justiciero”; consideró que seguramente Ruiz Esparza no informó al presidente de la República sobre la falla estructural advertida, a pesar de que él sí la conocía.
“No entiendo por qué el Presidente tiene que pagar ese precio con respecto a Ruiz Esparza”.
Graco Ramírez fue enfático al expresar que no hay ninguna relación con las empresas Aldesa y Epccor y su gobierno, e hizo público su extrañamiento de que éstas estén a cargo de importantes obras federales, pero mencionó que con lo que ahora se sabe se ha reforzado la supervisión de su actuar en Morelos.