De manera especial y diferente, este 15 de agosto, se celebró los 50 años del mercado municipal Benito Juárez de Jojutla, uno de los principales centros de abasto de la zona sur que alberga a cerca de 400 locatarios.

Las actividades se llevarón a cabo con las medidas sanitarias correspondientes e iniciaron a las seis de la mañana misa tradicional en honor a la virgen de la Asunción en el pasillo principal. 

Para el medio día, el Presidente municipal Juan Ángel Flores Bustamante, junto con el Secretario General de la Unión de Comerciantes del mercado municipal, Alejandro Avelar Morales, la Tesorera de la misma agrupación, Marta Ayala Salgado; la representante de los comerciantes de tradiciones Camerina Gama Román y representantes de los mercados Margarita Maza y Riva Palacio, Claudia Aro Batalla y Aurelio Bravo Marín, respectivamente, realizaron la develación de la placa conmemorativa de los 50 años del mercado “Benito Juárez”, donde se destacó la importancia de este centro de abasto para la economía de la zona sur durante éstas cinco décadas.

Además, a través del Cronista municipal Julián Vences Camacho, se instaló una exposición fotográfica en la entrada principal de la nave comercial, integrada por 19 imágenes de los años 1969 y 1970, que muestran la construcción de este importante centro de abasto, de los fotógrafos Luis Avilés Ocampo y Kikuko Arita, donde se observa desde la revisión del plano del proyecto, la colocación de la primera piedra y el desarrollo de la obra. 

El mercado municipal fue inaugurado el 15 de agosto de 1970 por el entonces Presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz; Emilio Riva Palacio como Gobernador de Morelos y como alcalde de Jojutla, Adalberto Sámano Salgado.

Asimismo, se llevó a cabo la tradicional partida de pastel en el pasillo principal, donado por los comerciantes de tradiciones.

El alcalde destacó, que debido a la emergencia de salud por covid-19, este año, la celebración se realizó de manera distinta, pues en años anteriores la fiesta se realizaba durante todo el día con la tradicional comida masiva, el palo y marrano encebados, el baile popular que reunía a locatarios y clientes en la calle Altamirano. Sin embargo en esta ocasión, a pesar de que se cumplió medio centenar de ser parte fundamental de la economía local, únicamente se realizaron actos simbólicos, que  fue la entrega de tazas alusivas a los 50 años y la revista 18 de Julio, que fue dedicada a la historia de este mercado.