Emite la Guía para la Des-Reconversión de las Unidades Médicas: Nueva Normalidad, cuya aplicación está sujeta a semaforización de riesgo epidemiológico emitido por la Secretaría de Salud.

El proceso constará de tres fases: 1. Análisis de la Infraestructura; 2. Des-Reconversión de Unidades Hospitalarias y 3. Des-Escalamiento de unidades hospitalarias y recuperación de servicios.

La reapertura de servicios será gradual, ordenada y bajo nuevas condiciones de bioseguridad, con respeto a los derechos laborales de trabajadoras y trabajadores, informó el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda.

Con el propósito de restablecer de manera gradual, ordenada y segura todos los servicios de salud en las unidades médicas de los tres niveles de atención, bajo nuevas condiciones de bioseguridad en beneficio de derechohabientes, trabajadores y la población en general,  el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) emitió la Guía para la Des-Reconversión de las Unidades Médicas: Nueva Normalidad.

El Director General del Instituto, Luis Antonio Ramírez Pineda, aseguró que la Guía emite los lineamientos para que el proceso de reapertura de actividades se dé en orden, con respeto a los derechos laborales de trabajadoras y trabajadores, previendo protocolos de desinfección de las instalaciones y disponibilidad de insumos de protección de acuerdo con el nivel de riesgo de las actividades del personal, ya que, como institución de salud somos un sector estratégico.

Además, agregó, la Guía, elaborada por la Dirección Normativa de Salud, así como todas las actividades y procesos de Des-Reconversión de las Unidades Médicas COVID-19, están alineadas en estricto apego a lo que es viable de acuerdo con la semaforización del riesgo epidemiológico para cada entidad federativa, difundido por la Secretaría de Salud y se harán en conjunto con las autoridades sanitarias del sector.

Ramírez Pineda destacó que las acciones serán supervisadas por un grupo de expertos de áreas institucionales competentes, integrantes del Comité para la Nueva Normalidad.

De acuerdo con la Guía, el indicador número uno para iniciar la Des-Reconversión de Unidades Médicas COVID-19 es no estar en semáforo rojo, posteriormente contempla tres fases progresivas para el inicio de la Nueva Normalidad.

Fase 1: Análisis de la infraestructura, equipamiento, recursos materiales y humanos existentes después de la Reconversión.

Fase 2: Des-Reconversión de unidades médicas, donde se consideran aquellas clínicas y hospitales que pueden iniciar el proceso y otras que requieren transitar de Hospitales COVID y No COVID a híbridos; además de la reorganización de Unidades de Terapia Intensiva para pacientes COVID y No COVID y de urgencias.

Fase 3: Des-Escalamiento de unidades hospitalarias. Incluye la recuperación de las camas censables para la atención de pacientes no COVID, retiro de estructuras temporales creadas para la pandemia y recuperación de los consultorios para la atención de otras patologías, así como el retorno de unidades médicas a Instituciones civiles por SEDENA y SEMAR.

En este proceso, el Instituto mantiene como temas de alta prioridad: la capacitación continua sobre la pandemia y el regreso a la Nueva Normalidad; la verificación de los equipos de protección personal y asignación acorde con el tipo de actividades de salud desarrolladas por los trabajadores y en apego a las precauciones basadas en el mecanismo de transmisión; mantener los TRIAGE respiratorios en Urgencias y Hospitalización y el uso adecuado de las pruebas PCR para diagnóstico de pacientes con COVID-19.

De acuerdo con la Dirección Normativa de Salud, estas acciones permitirán la continuidad y fortalecimiento de las medidas sanitarias de promoción de salud y preventivas, organizadas para responder a este nuevo escenario de retorno a las actividades laborales en el marco de la pandemia, protegiendo a las personas trabajadoras y a los derechohabientes.