Por contingencia sanitaria, están cerrados los restaurantes, centros nocturnos, y hasta suspendidos los bailes populares, por lo que los músicos de la región sufren por falta de trabajo.

El músico Andrés Álvarez Montes, quien depende de esta actividad desde hace más de 30 años, comentó que esta situación los tomó por sorpresa, pues muchos, tenían trabajo de planta en algún lugar y ahora todo está cerrado.

Estimó que del total de personas que se dedican a la música, el 85 por ciento son de tiempo completo, mientras que el restante 15 por ciento, tienen un negocio,  pero si su negocio es no esencial, también tienen que cerrar.

Comentó que la semana pasada, el sindicato de músicos solicitó apoyo al gobierno de Cuernavaca, para poder aguantar esta situación.

Finalmente, también reconoció que por alguna razón, muchos músicos no son buenos administradores. “Si tengo cinco mil pesos, me los gasto, aunque tenga dificultades después, y la mayoría son así”.