Los laudos siguen siendo un problema para la actual administración de Tlaquiltenango, reconoció el secretario municipal, Juan Martínez Sánchez, quien señaló que tan sólo para cubrir los compromisos apremiantes, requerirían recursos del orden de los diez millones de pesos.

Aseguró que han podido paliar un poco esta situación, reinstalando a los trabajadores que demandaron.

“Se han hecho convenios con algunos trabajadores, especialmente de seguridad pública y tránsito, que tenían demanda. Se habló con ellos, se les restableció en el trabajo y desistieron de la demanda. Este año se han reinstalado 6-7 trabajadores a vialidad y seguridad pública”. Aseguró que en lo que va de esta administración, no han tenido ninguna demanda laboral.