El ayuntamiento de Tlaquiltenango heredó una deuda de siete millones de pesos por laudos, que podrían llegar a la instancia de la destitución del presidente municipal.
El alcalde, Jorge Maldonado Ortiz declaró que han realizado convenios con los ex trabajadores, y reinstalado en sus cargos a varios, para disminuir las demandas. Sin embargo, debe enfrentar los procesos que ya llegaron a su última etapa.