Este pez, en amenaza de extinción, está protegido en nuestro país. Su envergadura es impactante, llegan a medir hasta 18 metros de longitud. Sin embargo, el tiburón ballena (rhincodon typus) es una especie inofensiva para el hombre ya que se alimenta de plancton (pequeños organismos microscópicos que flotan en el agua).

 

La belleza del tiburón ballena es sin igual. Su cuerpo es alargado, plano y musculoso, la tonalidad de su piel varía entre gris y azul con manchas circulares, además de algunas franjas claras sobre el vientre. Prefiere nadar en aguascálidas, como las de la isla de Holbox, en Quintana Roo, pero durante verano se le puede ver en diversas costas de la Península de Yucatán.

Se encuentra protegido bajo la categoría de especie amenazada, según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001, referente a la protección ambiental y especies nativas de México, que tiene por objeto identificar las especies o poblaciones de flora y fauna silvestres en riesgo en la República Mexicana.

Fue en 2008, durante la 2ª Conferencia Internacional del Tiburón Ballena, que se estableció el 30 de agosto el Día del Tiburón Ballena con la finalidad de promover la conservación y cuidado de este gigante de los mares.

 

Comisión Nacional del Agua