La selección francesa se proclamó campeona del mundo por segunda vez en su historia luego de vencer a Croacia en la final de Rusia 2018 con un marcador de 4-2.
El conjunto de Didier Deschamps, con una de las generaciones más talentosas de su historia, fue demasiado para una Croacia valiente, muy superior en gran parte del partido, pero que no supo cómo contener el enorme potencial ofensivo de les bleus.
La victoria de Francia dos años después de caer en la final de la Eurocopa ante Portugal demuestra que la hornada de jugadores que dirige Deschamps estaba predestinada a plantarse de nuevo en una final y en esta ocasión ganarla sin discusión.