- La “Cueva del Salitre” sirve de refugio para siete especies diferentes de murciélagos que brindan importantes servicios ambientales
La Secretaría de Desarrollo Sustentable presentó la estrategia de Conservación de la Cueva del Salitre, ubicada en el municipio de Tlaltizapán, un refugio de la vida silvestre de Morelos, en la cual habitan siete especies diferentes de murciélagos.
Compuesta de dos cámaras de 70 y 160 metros de longitud respectivamente, y alturas que oscilan entre los 1.5 y 12 metros, este sitio fue destinado voluntariamente por su dueño, Don José Varela, para su conservación, por lo que se construyó un cercado a su alrededor, diseñado para permitir el paso libre de la fauna, y evitar el santuario se convierta en una fosa séptica o un basurero clandestino.
De esta manera se busca proteger este refugio de vida silvestre, evitando así que en estas tierras se construyan casas, o se continúe con un aprovechamiento desordenado del guano que ponga en peligro a las diferentes especies de murciélagos que ahí habitan.
Estos mamíferos que habitan en la cueva ayudan al control de las plagas, ya que se alimentan de insectos que habitan en los alrededores, además de que favorecen la polinización de los cultivos y otras plantas. Asimismo, durante una temporada del año una especie de murciélago, endémica de México, el Myotis Mexicano (Myotis velifer), arriba para dar a luz a sus crías y alimentando, formando así una gran colonia de “maternidad”.
Esta cueva ha sido nombrada como el primer refugio de la vida silvestre en Morelos, un tipo de área natural protegida de nueva creación en el estado, que permite conservar espacios pequeños que tienen gran valor para las zonas aledañas; se espera que su decreto sea publicado en el periódico oficial de Morelos durante la próxima semana.