Amenazan con suspender labores los cortadores de caña de los ingenios azucareros “Emiliano Zapata”, de Zacatepec, y “La Abeja”, de Casasano, Cuautla, ante la falta de atención del gobierno, el abuso patronal y la falta de condiciones dignas en las galeras donde viven más de tres mil trabajadores sin prestaciones de Ley.
Sin apoyo ni reconocimiento laboral los trabajadores cañeros y sus familias viven diariamente en Galeras con condiciones inhumanas, para mujeres y niños de zonas indígenas y rurales que siguen a sus familias en el trabajo de la zafra de azúcar, a los que se les paga un salario de 35 pesos por cada tonelada de caña cortada a machete; sumado a la corrupción y la falta de apoyos al campo, el abandono en el que se encuentran los trabajadores agrícolas, están empujando a la industria azucarera a encarar su peor crisis en su historia.
Desde el sismo del 19-septiembre que afecto principalmente la zona sur de la entidad, los servicios de los obreros han disminuido, viviendo en casas fracturadas por el temblor, baños sin agua corriente, sin drenaje y sin medicinas para picaduras de insectos; son algunas de las inclemencias que sufren día a día los demandantes de que sean reconocidas las prestaciones de trabajo que por ley demandan a las autoridades que parecen proteger a los líderes de los sindicatos.
Aunque las organizaciones agrícolas que los contratan cobran por las cuotas de acceso al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la mayoría de los cortadores de caña no cuentan con servicios médicos de esa institución.