Debido a las condiciones de riesgo, no todos los comerciantes que tradicionalmente se instalan en la Alameda y en la entrada de la capilla de Teocalcingo, en Jojutla, podrán hacerlo, además de que consideran incierta la venta durante estos días Santos.

Mario Ortiz Flores, quien lleva 35 años vendiendo alimentos, dijo que por el sismo, la situación es difícil, pero decidieron instalarse para no perder su lugar y prácticamente será un “rifón” vender estos dos días de la Semana Mayor.

Gonzala Cruz, vendedora de juguetes desde hace 25 años, también lamentó que ahora los reubicaron en la cancha techada de la Alameda, pero ve el panorama triste

Los entrevistados señalaron que igual pagarán su derecho de piso, aunque aún no saben cuánto les cobrarán este año.