Durante 35 años, José Luis Tlapa Ponce, se ha dedicado a reparar y vestir a Niños Dios para la fiesta de la Candelaria, el dos de febrero, en su negocio del mercado de Jojutla.

Dijo que restaura niños Dios de todos los tamaños, que generalmente se rompen de los brazos y las piernas.

Comentó que en los últimos años, la reparación e incluso la compra de ropa del niño ha disminuido

En cuanto a los ropajes, dijo que junto con su esposa, confeccionan y visten a los Niños Dios al gusto del cliente, y han alcanzado hasta 45 caracterizaciones diferentes, pero las ventas también han disminuido.

Mencionó que le han pedido caracterizaciones tan extravagantes, que la Iglesia les ha pedido que se ciñan a la vestimenta tradicional del ropaje blanco, pero la gente insiste, porque le tienen fe al personaje que prefieren.

Agregó que en estos días, le han llegado más de seis personas para vestir a Niños Dios, que se encontraron en casas destruidas por el terremoto y que están en perfectas condiciones,