Para damnificados del terremoto que habitan en la región sur de Morelos, la Navidad será una fecha cualquiera, sin mucho que festejar, pues la tristeza y el dolor permanecen en las personas a quienes les cambió radicalmente la vida.

Anayeli Arellano damnificada de la colonia Zapata de Jojutla dijo que este será el peor año, el ánimo de la gente está decaído ante la pérdida de seres queridos y de su patrimonio, además no hay recursos para organizar la cena de noche buena.

La señora Andrea Avila Rodríguez pasará la noche de navidad con mucho frío, ya que el refugio temporal en el que vive no es suficiente para afrontar las inclemencias del tiempo.

Además, el tremendo sismo ocasionó la muerte de un familiar al que aún extraña, pese al dolor, debe seguir adelante.

En la calle 10 de abril de ese lugar, otra vecina ha reactivado la venta de pollos rellenos que año con año realiza, sin embargo, este año, la venta será difícil, pues solo ha vendido 9 pollos de los 60 que llegaba a vender antes del sismo.

La historia se repite para damnificados de la colonia Norte de Puente de Ixtla, que siguen esperando que sus casas dañadas por el terremoto sean demolidas.

 

A pesar de la situación, las familias luchan por salir adelante reactivando poco a poco sus fuentes de ingresos para lograr la reconstrucción de sus viviendas.