Hombre que ya ha sido condenado por robos en el pasado y que ha estado en la cárcel más de 8 años, volvió a delinquir y recibió sentencia de un año 8 meses por intento de robo y daño.

Los hechos se suscitaron el 14 de mayo del 2017, cuando Genaro, de 42 años, subió a una combi en la carretera Tlaltizapán-Jojutla. A la altura de la colonia Chacampalco, de Tlaquiltenango, sacó un arma de fuego y obligó al conductor a entregarle la cuenta del día, el teléfono celular y cualquier otro objeto de valor económico.

Pero el robo se frustró cuando por equivocación Genaro accionó el arma, y la bala atravesó el parabrisas. Entonces ordenó a su víctima detener la marcha para descender de la unidad y tratar de huir a pie.

Elementos de seguridad pública que realizaban recorridos de vigilancia por la zona escucharon la detonación y se acercaron al punto del estruendo, en donde encontraron al afectado, quien facilitó características físicas del –en ese momento- posible imputado.
Es de mencionar que el agresor dejó tirada en la combi la muleta que utilizaba debido a una lesión anterior en una de sus piernas, lo que facilitó a los policías su ubicación y detención.

A unos meses de lo ocurrido, Genaro “N” aceptó su responsabilidad en este hecho ilícito, por lo que a través del procedimiento abreviado la Unidad Especializada en Delitos Patrimoniales de la Fiscalía Regional Sur Poniente obtuvo para él una sentencia de un año ocho meses de cárcel por robo de grado de tentativa y daño.
De acuerdo con la Coordinación Estatal de Reinserción Social, entre la década de los 90 y los años 2000, Genaro “N” cumplió con por lo menos dos sentencias condenatorias, una de éstas equivalente a 8 años de prisión, por delitos como robo simple, robo calificado, pandilla, contra la salud y portación de arma de fuego.