Se puede diagnosticar de forma temprana el 95 por ciento de los casos de cáncer de mama a través de la autoexploración mensual, la exploración por un médico certificado una vez al año y la realización de una mastografía de manera anual a partir de los 40 años, informó el jefe de la Unidad de Tumores Mamarios del Servicio de Oncología del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, Gregorio Quintero Beuló,
Entrevistado por el Mes de la Lucha contra el Cáncer de Mama, subrayó que lo más importante es hacer conciencia en las mujeres de la importancia de llevar estas tres sencillas medidas, las cuales pueden salvar su vida.
Precisó que la autoexploración debe realizarse desde edades tempranas y efectuarla entre siete y 10 días después de la menstruación, si la mujer ya no tiene periodo menstrual, se debe elegir un día al mes para examinarse y buscar protuberancias anormales.
También recomendó acudir con el médico una vez al año para que se le practique una exploración y a partir de 40 y hasta los 69 años, lo más recomendable es hacerse anualmente la mastografía, subrayó.
Actualmente, dijo, se cuenta con una gran variedad de tratamientos oncológicos que permiten con efectividad tratar esta enfermedad, sobre todo cuando se identifica el tumor en etapas iniciales.
Destacó que en México, el 50 por ciento de los casos llega en etapa avanzada de la enfermedad, ante ello, se requiere reforzar las medidas de detección oportuna, donde la mujer juega un papel fundamental en el auto-cuidado de su salud.
Asimismo, hizo un llamado a la población femenina a no tener miedo de revisar su cuerpo y acudir al médico, ya que el cáncer no es sinónimo de muerte, porque si se detecta a tiempo es curable.
Quintero Beuló informó que el cáncer de mama a nivel mundial ocupa el segundo lugar en frecuencia, al registrarse millón y medio de casos al año, mientras que en México anualmente se diagnostican 21 mil mujeres con esta patología, de ellas fallecen más de cinco mil debido a lo avanzado de la enfermedad.
Indicó que este padecimiento es multifactorial, sin embargo, uno de los que mayor riesgo representa es el genético, sobre todo cuando se tienen antecedentes de cáncer de mama en la familia.
Pero también, comentó, existen factores protectores entre los que destacó el embarazo y la lactancia materna. Explicó que al momento de la gestación y de amamantar al bebé, se producen ciertas hormonas que inhiben la exposición de estrógenos hacia los senos.
El especialista detalló que el Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, todos los días del año efectúa diferentes acciones encaminadas al diagnóstico temprano, las cuales se intensifican cada octubre, con el objetivo de reducir la prevalencia y mortalidad.
El cáncer de mama es una tumoración maligna que se presenta en la glándula mamaria, entre los síntomas se encuentran: dolor o inflamación de la mama, protuberancias, secreción por el pezón, bultos en las axilas, dolor o inversión del pezón y cambios en la piel de las mamas.