Ya sabes que la alimentación es importante. Básica para la salud y, claro, para la nutrición. Pero la alimentación no son solo nutrientes, calorías y porciones. La alimentación también es un fenómeno social y cultural, en el que las distintas sociedades establecen pautas de consumo y patrones de alimentación.
La forma en la que nos alimentamos durante las diferentes etapas tiene repercusiones en el adecuado desarrollo y salud de las personas a lo largo de la vida. Un niño que desde el nacimiento es alimentado adecuadamente, tiene más probabilidades de mantener un peso saludable, tiene menos riesgo de desarrollar obesidad y enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a tener una alimentación saludable:
- Que los alimentos naturales sean la base de tu alimentación.
- Limita el consumo de alimentos procesados y evita el de los ultraprocesados.
- Usa en pequeñas cantidades aceites, grasas, sal y azúcar al preparar los alimentos.
- Haz tres comidas principales: desayuno, comida, cena. En los niños 1 o 2 refrigerios si es necesario.
- Establece un horario regular de comidas; evita comer fuera de horario u omitir alguna comida.
- Dedica el tiempo suficiente para comer tranquilamente. Que sea la principal actividad, en un ambiente apropiado y, si es posible, en compañía.
- Promueve la comida casera en familia.
- Si comes fuera de casa, prefiere lugares que sirvan comidas hechas al momento, no procesadas.
- Desarrolla, ejercita y comparte tus habilidades culinarias.
- Fomenta el consumo de todos los grupos de alimentos
- Elige una dieta abundante en verduras, frutas, granos enteros, leguminosas y agua simple
- Procura no comer de más.
Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Esta fecha coincide con la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) por sus siglas en inglés. Este evento promueve la necesidad para garantizar la seguridad alimentaria y dietas nutritivas para toda la población.