El gobernador Graco Ramírez, la delegada de INAH, María Isabel Campos Goenaga, y los presidentes municipales acordaron asegurar el Patrimonio Histórico afectado por el sismo del pasado 19 de septiembre, para que no continúe su deterioro y garantizar la seguridad de la población.
“El problema no es qué vamos a hacer con nuestros monumentos porque nadie los quiere destruir, sino cómo evitamos un daño mayor a los monumentos y a la gente que está alrededor, a los habitantes. Esa es nuestro primera preocupación y creo que es el consenso” de todos, expresó el mandatario.
En reunión realizada en el C5, también acordaron iniciar la reconstrucción de fachadas de los centros históricos con base a los lineamientos técnicos y los materiales que establezca el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Y crear un Frente de Tarea, con la participación de los mayordomos, custodios y voluntarios, para llevar a cabo las acciones de apuntalamientos de los inmuebles; recolección de materiales que serán reutilizados en la reconstrucción de los mismos.
En este sentido, gobernador Graco Ramírez anunció la instalación de una planta de producción de bloques de adobes para llevar a cabo la reconstrucción de fachadas y viviendas de los centros históricos; y puso a disposición de los ayuntamientos personal, equipo de maquinaria para iniciar los trabajos.
En tanto, la Fundación Cadena, de la comunidad Judía de México, ofreció apoyar con el apuntalamiento y colocación de lonas en la Iglesia de la Natividad de Tepoztlán; asesoría técnica en las acciones de restauración y en el trámite para hacer efectivos los seguros.
Exhortó a la delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia solicite a la Dirección Nacional del INAH el fortalecimiento del equipo de trabajo de la Delegación Morelos.
María Isabel Campos indicó que ningún monumento histórico será demolido, que todos serán restaurados; y precisó que el procedimiento se dará en base a los lineamientos técnicos y la aplicación de los seguros contratados para ello, por lo que el Censo y la elaboración de los catálogos de daños es fundamental para acceder a los recursos.