La Secretaría de Turismo y Cultura (STyC) dio a conocer que hace unos días celebró el 14º aniversario de la Sala de Lectura “La Chispa del Conocimiento”, ubicada en la comunidad de Xicatlacotla, perteneciente al municipio de Tlaquiltenango.

Este espacio fue fundado, es coordinado y dirigido por Rachel Danilú Cervantes, estudiante en la Licenciatura de Psicología, que se ha convertido en un símbolo de inspiración y dedicación para toda la comunidad, al ser una persona con parálisis cerebral que realiza una gran aportación a su entorno, gracias a su entrega y vocación al fomento de lectura, especialmente entre las infancias.

Lidsay Mejía Anzures, directora de Publicaciones, detalló que Rachel Cervantes, junto a su familia y comunidad, ha trabajado incansablemente durante 14 años en la consolidación de esta Sala de Lectura, que es además el único sitio de esparcimiento cultural para los aproximadamente 400 habitantes de Xicatlacotla, proporcionando un lugar donde las nuevas generaciones pueden desarrollar su amor por el conocimiento a través de su contacto con los libros.

Durante el evento, Rachel Cervantes compartió un emotivo mensaje en el que destacó la importancia de la literatura en su vida: “Para mí, la literatura en general ha significado, la mera verdad, un salvavidas. Porque ante tanta adversidad te ayuda a sobrellevar, a saber, de cierta manera cómo ir sobrepasando los problemas del día a día”, mencionó.

Rachel también, relató que abrió esta sala de lectura a los 15 años de edad, debido a la falta de lugares de esparcimiento en su comunidad: “Lo único que había en ese tiempo era una cantina, obviamente los niños se iban por otro lado. Aquí yo me siento como en casa, porque me ayuda a hacer algo que siempre he querido, dejar una huella positiva en la juventud, para que puedan crecer y desarrollarse de una manera sana y libre”.

Los asistentes coincidieron en afirmar que Rachel es una joven con discapacidad que ha demostrado que la lectura es una herramienta que ha mejorado su vida y su entorno.

El evento conmemorativo realizado en la cancha de la comunidad, contó con un programa artístico en el que niñas, niños y jóvenes presentaron bailables tradicionales, al tiempo que las familias disfrutaron de divertidas actividades por parte de la Biblioteca Vagabunda.