Con el apoyo de un grupo de ciudadanos (que fueron identificados como trabajadores del ayuntamiento) el presidente municipal de Tlaltizapán, Gabriel Moreno Bruno, pudo imponer su proyecto de la rehabilitación del zócalo, en la reunión celebrada la mañana de ayer.
A la asamblea llegó el alcalde, con otros funcionarios del ayuntamiento y un grupo de personas que lo apoyaban. Del otro lado, estaban los inconformes, que decían que no era suficiente la información que se había dado acerca del proyecto de remodelación, además de que había otras prioridades.
Tras más de una hora de discusión, Moreno Bruno aseguró que ya cuentan con todos los permisos, con el aval del cabildo, y enfatizó que las obras no se pueden hacer todas a la vez. Aunque había ciudadanos que seguían objetando y pedían el micrófono, sus seguidores presionaban gritando a favor del proyecto.
Finalmente, el ejecutivo municipal dijo que ya se había satisfecho la lista de peticiones y concluyó con el debate, cerrando el micrófono. El edil se retiró entre aplausos y porras de sus seguidores.