En la unidad habitacional Campestre de Jiutepec, más de 100 familias han utilizado las cachas de usos múltiples en el deportivo para dormir y recibir alimentos, medicamento y actividades de salubridad; todo lo contrario con los habitantes de los complejos habitacionales de Las Torres de Civac donde los damnificados no quieren abandonar sus departamentos pernoctando en los espacios de estacionamiento y áreas verdes de la unidad, aseguran que ya han detectado jóvenes que andan buscando departamentos vacíos para robar lo que puedan.

Por otra parte y a unos 2 kilómetros en la Unidad Habitacional Narcizo Mendoza han sufrido el desalojo de más de 50 familias quienes según los dictámenes periciales les han obligado a desalojar sus viviendas, mientras elementos de protección civil han cerrado fugas de gas, agua y contenido los desperfectos de la energía eléctrica en conjunto con la CFE.   Los vecinos se han organizado y las familias han sido atendidos con alimentos preparados, comida caliente y cena sin escatimar; los centros de acopio están casi llenos, sin embargo se han detectado varios tráiler de ayuda humanitaria que vienen de Michoacan y Nayarit descargando productos en bodegas del DIF, acumulando la ayuda sin que llegue de primera mano a la gente que más lo necesita.