El sistema de agua potable de Tlaquiltenango, pierde recursos por la gran cantidad de tomas clandesinas aseguró el director del organismo operador, Marlon Israel Castrejón Vázquez.
Refirió que además de la alta morosidad en el pago, se han detectado una cantidad extraordinaria de tomas domiciliarias clandestinas que no pagan cuota alguna.
“No sabemos cuántas son incluso, podrían ser 300, 400 o muchas más. Son bastantes”.
Apuntó que muchos se conectaron por su cuenta, con un particular, para no pagar los 1,924 pesos que cuesta un contrato, pero el problema es que eso no les da garantía de que puedan reclamar el abasto.
“Hay gente que ha llegado a decirnos que no tiene agua, pero cuando le pedimos su contrato, resulta que no tienen o tienen deudas muy grandes, y en esos casos, tenemos que negarles el servicio”.
Además, las tomas irregulares podrían tener fugas que no se atienden y afectan la presión del agua, causando problemas a los que sí pagan.
“Ya no tomaremos en cuenta las multas que deberían generarse por estos temas, les pedimos que vengan a regularizarse”.