Conacyt informo que la leche materna es el alimento esencial para todos los recién nacidos, ya que proporciona los nutrientes que necesitan durante sus primeros seis meses de vida de manera exclusiva y, posteriormente, hasta dos años o más con alimentos complementarios, protegiéndolos de enfermedades infecciosas y crónicas. Entre sus múltiples beneficios se encuentra el mejoramiento del neurodesarrollo de los recién nacidos.

Sin embargo, hay situaciones en las que las madres no producen su propia leche o por distintas razones no pueden alimentar a sus bebés, para ello existen los bancos de leche humana, centros especializados dedicados a proteger y promover la lactancia, así como supervisar la extracción, recolección, almacenamiento, procesamiento y entrega de leche humana pasteurizada a quienes la necesiten.

En México, existen actualmente 34 bancos de leche materna activos, de ellos resalta el del Instituto Nacional de Perinatología (Inper), que opera desde 2012. Los antecedentes de este banco datan de 1977, cuando el instituto estableció un lactario en el que se recolectaban aproximadamente 200 litros de leche homóloga. Durante este año, comenzó a utilizarse el excedente de leche de madres de neonatos hospitalizados para la distribución de bebés prematuros, pero también suspendieron esta actividad por la epidemia de VIH y solo se otorgaba leche homóloga.

¿Cómo funciona un banco de leche humana?

El Banco de Leche Humana del Inper recibe y también recoge a domicilio la leche donada de forma altruista, la analiza y la pasteuriza para eliminar agentes patógenos y, finalmente, se congela para su conservación.

Una vez que se extrae la leche, esta debe ser congelada inmediatamente, de no hacerlo, esta empieza a perder sus propiedades. “Si dejamos la leche durante ocho horas sin refrigerar, se pierden los nutrimentos porque las bacterias proliferan y consumen la lactosa, generando una reacción química que descompone los ácidos grasos y las proteínas”, comparte la especialista en neonatología, doctora Silvia Romero Maldonado.

A nivel general, la leche homóloga refrigerada puede conservarse (a 4 grados Celsius) por 72 horas, esta leche solo es utilizada de la propia madre para su propio hijo, pero la leche de donación debe congelarse a (-20 grados Celsius), lo que permite conservar este alimento natural hasta por seis meses.

Una vez que llega la leche donada al Banco de Leche Humana del Inper, es analizada de manera visual para revisar que sus características físicas y envasado sean correctos, posteriormente se cuantifica la cantidad de leche que llega al banco y se guarda en el congelador hasta su pasteurización.

¿Quiénes pueden donar y recibir leche humana?Todas las madres lactantes que deseen donar leche deberán cumplir con ciertos requerimientos: estar clínicamente sanas, no ser portadoras del virus de inmunodeficiencia humana, hepatitis tipo B y C activas, sífilis, no haberse realizado tatuajes durante los últimos seis meses, no consumir alcohol ni drogas. La doctora Silvia Romero indica que solo pueden ser donadoras aquellas que estén en condiciones de donar el excedente de su leche. Previo al proceso de donación, se realiza un examen médico y una prueba de VIH.

La leche donada, también conocida como heteróloga, se ofrece en función de cada bebé y de su situación; Silvia Romero destaca como receptores iniciales a los niños prematuros, enfermos o recién nacidos que, por distintas razones, no pueden ser amamantados por su madre.

Este tipo de donaciones no puede realizarse sin el consentimiento de la madre, que puede aceptar la donación, o bien optar por alimentar a su bebé con leche de fórmula o sucedánea.

Fomentar la lactancia y la donación

Con el fin de promover la donación de leche materna como una alternativa para el desarrollo de los recién nacidos que no pueden recibir este alimento de sus madres, el Programa Iberoamericano de Bancos de Leche Humana y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) establecieron el 19 de mayo como el Día Mundial de la Donación de Leche Humana.

Hoy en día, el Banco de Leche Humana del Inper recibe entre 50 y 60 litros de leche donada al mes, pero debido al número de pacientes que atiende el instituto, se requiere de más donaciones. A decir de la titular del Banco de Leche Humana del Inper, uno de los objetivos es cubrir la demanda de los niños que necesitan alimentarse de leche humana, así como formar colaboraciones interinstitucionales y compartir la experiencia.