Las aguas subterráneas son la fuente más importante para el consumo humano, destacó Juan García Rojas, profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), durante su participación hoy en el 4º Simposio Agua: Recurso y medio de vida, y el Cuarto Festival del Río Cuautla, en el marco del 22 de marzo, Día Mundial el Agua.
El también investigador del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, Juan García Rojas, destacó que las aguas subterráneas tienen varias ventajas, como una amplia distribución, menor pérdida por evaporación y limitada afectación por las variaciones climáticas, además de menor exposición a contaminantes, sobre todo, a los que tienen gran tamaño de sus partículas.
Sin embargo, García Rojas explicó que el agua subterránea no tiene fronteras, por lo que México comparte sus recursos de aguas subterráneas con Estados Unidos a nivel industrial y agrícola, lo que ha generado diversos conflictos entre países debido a las leyes y normativas internacionales.
El norte de México sólo cuenta con el 18 por ciento de disponibilidad del agua y está distribuida de manera desigual debido al acaparamiento del recurso por parte de los sectores agrícola e industrial, mientras que el sureste cuenta con una disponibilidad del 67 por ciento de agua.
Detalló que entre las fuentes de contaminación de las aguas subterráneas se encuentran, en primer lugar, la agricultura por el uso de pesticidas; las plantas de tratamiento de agua por el uso de los nitratos; los talleres mecánicos por la contaminación y destilación de benceno; los tiraderos de basura que aportan salinidad al agua; y la industria minera, que contamina por el uso de metales pesados como plomo y arsénico.
Hasta 2017 en nuestro país existen 106 acuíferos de aguas subterráneas sobre explotados, por ello, dijo que es de suma importancia la consideración de casos críticos de cuencas de aguas como la del Río Lerma, ubicado entre Guanajuato y Querétaro, la región de la Laguna, entre Coahuila y Durango, la península de Baja California, entre Chihuahua, Sonora y Aguascalientes, y el Valle de México.
Para concluir, el investigador llamó a generar conciencia del recurso hídrico que no vemos como el agua subterránea, además de capacitar y fortalecer las instituciones para crear nuevas normativas que operen de manera interinstitucional y generen mayor participación ciudadana para conservación y la calidad del agua subterránea.
Las actividades del 4º Simposio Agua: Recurso y medio de vida, y el Cuarto Festival del Río Cuautla, se realizaron los días 18, 19 y 22 de marzo, y fueron organizadas por el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) y la FCB de la UAEM, junto con el Colegio de Biólogos del estado de Morelos, la Federación Mexicana de Biólogos y la Coalición Ambiental y Cultural de Cuautla.