Los llamados “Espacios de Educación Ambiental, Cultura del Agua y Bosque”, que en 2011, comenzaron a instalarse en varios municipios, entre ellos Zacatepec y Jojutla (También hay en Tlaltizapán, y Puente de Ixtla), que tenían la intención de ofrecer talleres y cursos para generar una mejor cultura ambiental, especialmente en los niños, no cumplen esta función.
El proyecto, financiado por diferentes instituciones, contaba con una casa ecológica, con tecnología en materia de agua y, saneamiento, incluyendo fuentes alternativas de energía y hasta actividades productivas.
En Jojutla, este espacio, en el trienio de Enrique Retiguín, por mala planeación, quedó dentro de un conjunto habitacional de maestros en Tlatenchi, al que no se puede acceder fácilmente, y pronto quedó en el abandono. Está lleno de maleza y destruyéndose con el tiempo.
Los vecinos del lugar no saben quién lo administra ni de quién es el terreno.
En Zacatepec, la casa ecológica se instaló en pleno centro de la cabecera, pero pronto fue saqueada. Se llevaron todo el equipo que había; bomba de agua, paneles solares, cable, etc y quedó inservible para el propósito.
En administraciones municipales recientes, la utilizaron de plano como oficinas de protección civil, para lo que se usan actualmente.