* Ciudadanas ocupan la palestra, reclaman respeto a las mujeres trans, a las indígenas, así como a las discapacitadas. Diputadas reiteran su compromiso para seguir trabajando en los temas de género.
Convencidos de honrar el Decreto 1269, publicado el 27 de julio de 2011 en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad” número 4906, en el que se instruye la realización de la Sesión Solemne y el Parlamento de Mujeres en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, este martes 8 de marzo, las y los diputados integrantes del Congreso de Morelos llevaron a cabo el acto protocolario para conmemorar esta fecha.
Al lanzar un mensaje de fe y un llamado a seguir adelante porque “se lo debemos a millones de mujeres que luchan a diario”, la diputada Andrea Valentina Guadalupe Gordillo Vega, dijo que a más de 40 años de que fuera proclamado el 8 de marzo para recordar la lamentable tragedia de las trabajadoras textiles en Estados Unidos y su búsqueda de mejoras laborales, continúa la lucha por la inclusión de la mujer en todos los aspectos de participación social, económica y política.
Tras exponer que las mujeres son el 24.7% de las personas desaparecidas en el país y cada día 10 de ellas son asesinadas, indicó que el empoderamiento de la mujer es indispensable para el desarrollo sostenible de la sociedad y poner fin a estas violaciones generalizadas de los derechos hacia las mujeres; dijo que “somos el grito de las que no están y no nos vamos a callar”, y concluyó arengando con un “¡Se va a caer, se va a caer!”.
En una reflexión paralela, la diputada Veronica Anrubio Kempis reiteró su “compromiso social, ético y legislativo, como mujer, ciudadana, legisladora y morelense, con la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y, sobre todo, con la erradicación de todas las formas de violencia hacia nosotras las mujeres, hacia nuestras niñas y adolescentes”.
Y llamó a que las mujeres exijan su derecho a la toma de decisiones en todas las esferas de la vida, porque cualquier manifestación de violencia es un obstáculo para la plena igualdad entre hombres y mujeres, y alcanzar esa igualdad “es una lucha de todos”. Pidió no claudicar por obtener puestos en la toma de decisiones, porque “cuando las mujeres estamos empoderadas y exigimos nuestros derechos, ejercemos liderazgos y aprovechamos oportunidades de educación y empleo, las economías crecen, los gobiernos se fortalecen y la sociedad se beneficia”.
En su intervención, la diputada Luz Dary Quevedo Maldonado, vicepresidenta de la Mesa Directiva, consideró que “tenemos una deuda histórica con nuestras niñas y mujeres morelenses” e hizo un llamado a sus compañeras ausentes para que “reflexionemos sobre los objetivos que nos motivaron a estar aquí representando a miles de mujeres morelenses, para que trabajemos con verdadera sororidad en la agenda legislativa en favor de nuestras congéneres”, y deploró que “no siempre la presencia de mujeres garantiza la conciencia de género”.
Señaló que “la violencia física, psicológica, sexual, económica y de todos los tipos que se ejerce contra las mujeres se está visibilizando y tenemos que trabajar todas y todos para prevenirlas, sancionarlas y erradicarlas” y se comprometió a “impulsar y abanderar a través de las propuestas e iniciativas estas causas de todas nosotras”.
En el turno de las ciudadanas y en nombre de las participantes en el Parlamento de Mujeres 2022, habló en primer lugar Catalina Pimentel Mejía, quien agradeció la apertura del Congreso del estado, al tiempo de destacar que las mujeres y las niñas sufren múltiples tipos de violencia, entre los que la más extrema e irreversible es la feminicida, en cuyo marco la Alerta de Violencia de Género contra la Mujer opera en ocho municipios morelenses desde el 10 de agosto de 2015, pero a la fecha las muertes violentas no han disminuido como se esperaba.
Como ciudadana, mujer y madre, Claudia Leticia Jiménez Santiago expuso la necesidad de legislación sobre la violencia vicaria en Morelos, para erradicar la violencia de género y buscar la igualdad de género, pero también como un recurso primario a sus derechos sexuales y reproductivos, “las sociedades más desarrolladas privilegian la crianza sin violencia”; cuestionó que haya tolerancia a la sustracción parental cuando el recurso más valioso son los niños y niñas, y que la vida de las madres sea convertida en un calvario para lograr la ubicación y recuperación de sus hijos e hijas.
Romina Aimé Carrillo Bringas, de 19 años de edad y estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAEM, puso a consideración del Congreso del estado una propuesta para instar a los diputados locales a que, en un esfuerzo en conjunto, se mitigue la violencia de género; señaló necesario retomar el trabajo al seno de la familia para que desde ahí se forjen personas con valores bien cimentados, donde haya igualdad entre el hombre y la mujer, porque el problema se debe tratar desde la raíz.
En su oportunidad, la ciudadana Ixkandeox Martínez Mendoza dijo que la violencia política de género vulnera los derechos político electorales de las mujeres y supone una serie de violaciones a derechos humanos; consideró que a fin de resarcir los daños de atraso político y social que ha generado la exclusión de las mujeres, el Estado y las instancias político gubernamentales tienen la obligación de generar acciones afirmativas, estrategias y políticas públicas que garanticen, promuevan e impulsen la participación política femenina en todos los ámbitos de la administración pública.
Al hacer uso de la palabra, Serena Ramírez Piña se pronunció porque las voces de las mujeres tengan representación en puestos públicos en cualquiera de los tres poderes del Estado, indicó que merced a las acciones afirmativas es una realidad en Morelos la participación de mujeres trans en cargos de elección popular y señaló la necesidad de trabajar en políticas públicas que no solamente ayuden a evitar la violencia en contra de ellas, sino también, gestionar una salud digna para la comunidad trans.
La ciudadana Martha Isabel Tiscareño Melchor disertó en torno a la violencia de género que padecen las mujeres usuarias del transporte público, a través de conductas de acoso y abuso sexual y reveló que en México, seis de cada 10 mujeres han padecido violencia en el transporte público. Exigió a las y los diputados la creación de leyes “para proteger a niñas y mujeres” del acoso en sitios públicos y los instó a “generar instrumentos legales que nos garanticen nuestros derechos”, además de proponer el establecimiento de un “transporte público exclusivo para mujeres”.
En su momento, Martha Paola Sánchez Orozco planteó la necesidad de generar una cultura corporativa, donde las mujeres con discapacidad “podamos sentirnos involucradas respetadas y valoradas”, pues aunque “estamos incluidas en todos los tipos de violencias a los que se ha hecho referencia en este parlamento, no estamos en la leyes”, por lo cual planteó legislar para reformar y armonizar las diferentes leyes que existen. Asimismo, propuso un programa de mujeres en discapacidad con igualdad, ya que aseguró “no se ha reconocido lo suficiente la discriminación combinada” de género y discapacidad.
Estela Rodríguez Francisco, oriunda del municipio de Xoxocotla, consignó que uno de los principales problemas que se viven en sus comunidades “es que las instituciones gubernamentales no nos dan una certeza jurídica para establecer un trato digno a las mujeres de las comunidades indígenas. Pidió que “no se excluya ni desproteja a las asociaciones civiles que salvaguardan” los derechos de las mujeres originarias, asimismo, solicitó la creación de un fondo económico exclusivo “para ayudar a las mujeres dentro de estas comunidades indígenas”.
Irinea Citlali Ramos Balderas, también originaria de Xoxocotla, cuestionó la ausencia de seis diputadas, quienes no asistieron a la sesión y se dirigió a las mujeres ahí presentes: “estar aquí no es un privilegio, es un derecho. Este es nuestro recinto”, y manifestó que “muchas de nosotras salimos a votar por ustedes diputadas, creyendo que iban a estar legislando en todo y momento”. Asimismo, hizo un llamado para “seguir construyendo camino entre todas para poder seguir avanzando” y les recordó a las legisladoras que hay “muchas mujeres detrás de ustedes, y si es necesario estamos dispuestas a salir y seguir luchando, no están solas”, sin embargo, lamentó “pero muchas no están aquí”.
Otra parlamentaria, Katery Isamara Castillo Urióstegui, hizo un “llamado enérgico” a los representantes de esta soberanía “a respetar el derecho de decidir sobre nuestro propio cuerpo, a no ser criminalizadas por decidir sobre nuestros proyectos de vida y, en esencia, a poder ser tratadas con dignidad en aquellos casos en los que decidimos abortar”. Por tal motivo, instó “a las autoridades de este recinto Legislativo” a observar la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno a la no criminalización del aborto y exhortó a Morelos a “despenalizar esta práctica”.
Adriana Mújica Murias, activista y ex diputada local, a quien se le concedió el uso de la voz a petición de las diputadas de Morena, solicitó a la actual legislatura una serie de adecuaciones al marco jurídico, entre ellas la despenalización del aborto, revisar el delito de violencia familiar en el Código Penal e incluir en él todos los tipos de violencia que contempla la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el estado; designar a la nueva titular del Instituto de la Mujer para el estado, además de reinstalar el Espacio de Interlocución Ciudadana con organizaciones de mujeres que trabajan para el avance de los derechos humanos.
Finalmente, tras hacer una breve retrospectiva histórica de la conmemoración, Francisco Erik Sánchez Zavala, presidente de la Mesa Directiva, expresó, a nombre del Congreso del estado consideró que “las mujeres de hoy demandan la igualdad entre hombres y mujeres, la igualdad de oportunidades, de trato en los ámbitos económicos, políticos, sociales y culturales”.
Asimismo, al destacar que “es prioritario sensibilizar sobre lo que actualmente significa la nueva masculinidad y ser hombre”, el diputado hizo votos para que “las mujeres y los hombres de Morelos vivamos en paz y en concordia” y para que “las mujeres vivan libres de violencia y se haga realidad la igualdad de derechos”.
Previo al cierre de la sesión solemne, la diputada Andrea Gordillo pidió un minuto de silencio para las víctimas de violencia “que hoy no están presentes y que fueron víctimas de la violencia en Morelos”.