Delincuentes se introdujeron a la capilla de nuestra señora de Guadalupe de la colonia Otilio Montaño de Tlaltizapán, la madrugada de este martes, y se robaron el Santísimo Sacramento de su nicho, lo que causó conmoción entre la feligresía.

La encargada de la capilla, María del Rosario Magadán Ávila, reseñó que alrededor de las tres de la tarde del martes, llegó al lugar y de inmediato se percató que alguien había profanado el lugar, pues había un cuchillo en la puerta y dos sillas mal acomodadas a la entrada.

Dijo que enseguida revisó y confirmó con aflicción que abrieron el nicho donde se encontraba el Santísimo Sacramento, y se lo llevaron, además, de que hurtaron también el cable de las bocinas y donde se conectan los ventiladores.

La pieza, de menos de un metro de altura, no es de oro, sólo tiene un baño de este metal. Sin embargo, para la comunidad católica de la colonia, es sagrada.

“Lo que hicieron es sacrilegio, porque se llevaron el Santísimo y las hostias consagradas, que es lo más importante para nosotros. Sentimos muy feo cuando vimos que se lo llevaron, porque ahí iba el Señor”.

De acuerdo con las evidencias, los ladrones –que serían dos o tres- entraron por la casa vecina y se metieron a la capilla por la ventana, que no contaba con ninguna protección. Para salir, usaron otra ventana que abrieron por dentro. Sobre la pared se pueden apreciar todavía las huellas de los delincuentes.

Tras el despojo, ya mandaron colocar barrotes a la ventana, aunque tuvieron que pedir crédito para pagar.

Este robo se enmarca dentro de la ola de asaltos que se han dado últimamente en toda la colonia, y que ya se habían denunciado por este medio, destacó otro de los vecinos.

Pese a todo, dijeron que rezarán por la conversión los ladrones.

Vale mencionar que hace aproximadamente 15 años, los bandidos también intentaron sustraer la campana de la capilla, que lograron bajar, pero ya no pudieron llevársela.