Derivado de la pandemia del SARS-CoV-2, hay entre 400 y 500 millones de personas enel mundo afectadas por un problema de salud mental, informó Luz María González Robledo,profesora investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado deMorelos (UAEM).
Entrevistada esta mañana en Radio UAEM, González Robledo, quien se ha dedicado al estudio de enfermedades no transmisibles desde un abordaje de ciencias sociales y salud pública, aseguró que una de cada cuatro personas tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida y uno de ellos es la depresión, que afecta a más de 300 millones de personas hispanas a nivel internacional.
La investigadora dijo que si la depresión es de larga duración, puede causar alteraciones en los ámbitos laborales, familiares y escolares de las personas, “lo que podemos ver es que en los países de ingresos bajos y medios, entre el 76 y el 80 por ciento de la población desatiende su salud mental, es decir, no estamos atendiendo a toda esa población”.
González Robledo agregó que en el caso de México, “cerca del 25 por ciento de los adolescentes tienen trastornos de depresión, ansiedad, intentos de suicidio y hay altas tasas de abuso de drogas y alcohol”. En este sentido, Luz María González Robledo, destacó el proyecto de investigación, denominado Cultura local y salud mental en adolescentes chiapanecos: análisis de una intervención comunitaria, el cual se desarrolló en las áreas rurales con población indígena de Chiapas, por ser de los sectores más vulnerables debido a la pobreza y las condiciones de desventaja social en que se encuentran, donde detectaron casos de ansiedad, depresión y acción suicida con mayores índices que la media nacional.
Al respecto, comentó que en estas poblaciones hay grandes carencias, “pese a que la mayoría de las localidades tienen acceso a servicios educativos, los de salud no están tan disponibles y el acceso a oportunidades de trabajo, vivienda digna y formas de obtener ingresos son limitadas, además están altamente permeadas por situaciones de violencia intrafamiliar”.
La académica agregó que como parte de la investigación, se aplicó una encuesta sobre las condiciones de vida en 15 localidades chiapanecas, la cual mostró que la escasez económica, los problemas familiares, la violencia física, entre otras problemáticas, son factores de riesgo para la presentación de trastornos mentales, sobre todo los emocionales.
Finalmente, González Robledo reflexionó sobre la importancia de atender la salud mental de la sociedad, pues independientemente de las condiciones de vida, los padecimientos se presentan tanto en medios rurales como urbanos, y ahora por la pandemia y el confinamiento, muchos de estos casos se agravan y los niveles de depresión, ansiedad e incluso de acción suicida, aumentan.