Los mexicanos destinan más tiempo a las labores domésticas que al trabajo remunerado. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estima que a la semana, las personas de 12 años o mayores dedican casi seis mil millones de horas a ambas actividades en el país; de estas, solamente 42 por ciento se emplea en un trabajo remunerado, mientras que 55.4 por ciento se utiliza para tareas del hogar o alguna actividad por la que no van a recibir dinero. ¿Cuáles son las diferencias entre hombres y mujeres en estos usos del tiempo?

Edgar Vielma Orozco, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, sostuvo que la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) tiene como uno de sus objetivos medir y valorar el trabajo doméstico no remunerado, ya que históricamente se ha realizado una medición de la actividad económica y laboral remunerada a través de instrumentos como la Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo (ENOE), pero esta no refleja la totalidad del trabajo que realiza cada individuo.

Al respecto, Vielma Orozco detalló en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt cómo se realiza el levantamiento de la ENUT: “Se hacen preguntas con la finalidad de medir la carga global de trabajo, es decir, tiempo destinado al empleo, concretamente lo que se llama trabajo remunerado. También se hacen preguntas sobre las tareas domésticas, de hecho se hace una medición sobre 103 actividades, por ejemplo, si cocina, si lava, si plancha, todo ese tipo de cosas. Y otro tema fundamental es el cuidado de niños y de personas adultos mayores o algún enfermo que esté en casa”.

Tiempos promedio

Estas preguntas arrojaron como resultado que el promedio de horas destinadas a actividades remuneradas a nivel nacional es de 44 horas a la semana: el hombre trabaja 48 horas y la mujer 38 horas. Con referencia al tiempo dedicado de manera semanal al trabajo no remunerado, el promedio es de 35 horas, la media de las mujeres es de 50 horas, mientras que en los varones es de 17.6 horas.

“Ahora, hay que verlo con mucho cuidado, porque el varón tiene más horas trabajadas remuneradas, por lo tanto, ya le resta menos tiempo para actividad no remunerada, en cambio en el caso de la mujer, al tener menos proporción de mujeres en el mercado laboral, evidentemente tienen una actividad mayor en el contexto laboral no remunerado. Aun así hemos visto que en población donde hay equidad, de que ambos están trabajando de manera remunerada, de todos modos la mujer dedica a actividades domésticas el doble de horas que el varón”, afirmó.

En general, las mujeres dedican 20 horas más que los hombres en trabajo considerado como no remunerado, actividades como cocinar y lavar; 16 horas más para el cuidado de integrantes del hogar; y 3.2 horas más en apoyo a otro hogar.

La ENUT es una encuesta de tipo probabilístico que se realizó en cerca de 17 mil viviendas, en ellas se entrevistó a todos sus integrantes de 12 años o más de edad. Los microdatos que se desprenden de la misma permiten medir las diferencias entre el comportamiento de este fenómeno en áreas urbanas y rurales. El primer levantamiento de este ejercicio se realizó en 1996, su metodología cambió para 2009, su última aplicación fue en 2014 y se espera realizar la próxima en 2019.

El director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi recordó los orígenes de la ENUT: “Se realizó porque a nivel mundial se está haciendo un esfuerzo por visibilizar cómo combatir todas las formas de discriminación contra la mujer, ese es el contexto, y es una postura adoptada por las Naciones Unidas y ratificada por México desde 1991. Hay un sector, las mujeres, que también están realizando una actividad, la diferencia es que aunque es un trabajo, no está siendo remunerado, y entonces lo que estas encuestas hacen es visibilizar este tipo de situación”.

Por lo anterior, se está impulsando que este proyecto llegue a ser considerado información de interés nacional, es decir, que sea de uso obligatorio de las unidades del Estado tomar esta medición para hacer políticas públicas, para ello, en el Inegi están trabajando para consolidar la Encuesta Nacional sobre Usos del Tiempo en términos de comparabilidad, metodología científicamente sustentada y otros elementos que permitan consolidarla.