En realidad fueron cinco las tumbas reubicadas de los particulares que estaban en la fosa común de Jojutla, ubicada en el panteón de la colonia Pedro Amaro (y por lo cual se detuvieron los trabajos de búsqueda de cuerpos en 2017), y todavía está pendiente de definir una más.
El regidor Carlos Brito, aclaró que en un principio, cuando se estaban realizando los trabajos de excavación para la localización de cuerpos en la fosa común del panteón municipal, se detectaron tres tumbas particulares, por lo que los trabajos se detuvieron. Dijo que al investigar sobre estas tumbas, después descubrieron que había dos más con cuerpos sepultados ahí y luego descubrieron una más, una tumba blanca, pero en la que no saben si existe algún cuerpo enterrado.
Comentó que con apoyo del gobierno del estado, se construyeron tres nuevas tumbas en el mismo panteón, que entregaron a los familiares, para reubicar los restos; otras dos tumbas sencillas, fueron financiadas por el municipio, y también entregadas a los familiares.
De la sexta tumba, no se tiene registro de que haya una persona sepultada ahí, a pesar de que tiene un nombre. “Además de que tiene más de 25 años que nadie se ha hecho responsable de la misma”.
Dijo que de acuerdo con la ley, el municipio tiene facultades para intervenir, y poder efectuar limpieza de tumbas, pero ya se especificó un lugar, en caso de encontrar un cuerpo.
No descartó incluso que puedan existir todavía más cuerpos de particulares enterrados en la fosa común, pues según han avanzado en la investigación, han aparecido más.
En cuanto a la fecha de exhumación y reubicación de los restos, para poder continuar con la localización de cuerpos, dijo que no hay fecha, pues dependerá de que se pongan de acuerdo con el gobierno estatal y federal.