La suspensión condicional es una herramienta legal del Nuevo Sistema de Justicia Penal Oral que busca extinguir la acción penal a través de una salida alterna, con ello el imputado deberá de cumplir condiciones específicas que le permite mejorar su condición social y su calidad de vida.
Gloria Jaimes Salgado, Juez de Control y Juicio Oral adscrita al primer distrito jurisdiccional de Cuernavaca, dijo que algunos imputados que cometieron delitos relacionados con daños patrimoniales, violencia familiar o contra la salud, tienen el derecho de solicitar a través de su defensa, una suspensión condicional durante su proceso, para someterse al programa de justicia terapéutica.
La juez responsable de la comisión en materia del Tribunal de Tratamiento de Adicciones (TTA) por parte del Poder Judicial, explicó que una vez que el juez resuelve la situación jurídica, el imputado es vinculado a proceso, éste tiene el derecho a solicitar la salida alterna denominada suspensión condicional y participa por su propia voluntad en el programa terapéutico, el participante se canaliza al Centro de Atención para el Tratamiento de Adicciones (CAPA) de la Secretaría de Salud, el psicólogo adscrito evalúa si el imputado cuenta con una red de apoyo, a qué edad inicio el consumo y que circunstancias le generan la adicción.
“El resultado de esa evaluación le permite conocer al Tribunal si es candidato a participar en el TTA y en una audiencia pública se le explica al participante las ventajas y desventajas de cumplir con las condiciones que la autoridad le impone, tales como someterse a un tratamiento psicológico de adicciones, firmar mensual o quincenal, ante la Unidad de Medidas Cautelares para Adultos (UMECA), tener un trabajo fijo, continuar con sus estudios, que su familia le apoye para cumplir con estos compromisos y otros”, citó la juez oral.
Los participantes que son beneficiados con esta salida alterna son supervisados por la autoridad competente en su domicilio o vivienda, a fin de que cumplan con las condiciones que les fijo el juez.
“La persona sigue sujeta a proceso, no es un regalo, sigue bajo supervisión estricta y esto tiene impacto en la familia porque conviven con una persona con patología adictiva y se ven afectados por su conducta, si el participante no cumple con las condiciones, se va a prisión preventiva hasta que cumpla su sentencia y si concluye su tratamiento quedará sin antecedentes penales”, comentó.