El programa nacional de reconstrucción aprobó la rehabilitación de dos viviendas históricas del más de cien años, en el centro de Jojutla.
La primera vivienda, es la ubicada en el número 106, la calle Rivapalacio, la cual, ya había recibido recursos para una primera etapa del orden de los 450 mil pesos y ahora, se aprobó un poco más de 700 mil para la segunda etapa.
La casa es propiedad de la familia Altamirano. Elizabeth Altamirano Domínguez, explicó que con el sismo del 19-S, la casa sufrió daños severos en su losa y paredes, que se repararon parcialmente con los recursos que recibieron.
Dijo que la reconstrucción está supervisada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, para que quede restaurada como estaba originalmente, con sus bóvedas y petatillo.
Dijo que tiene más de 120 años y es de estilo “de limosna”, además de que ahí llegaban los zapatistas, lo que le da el carácter histórico.
La otra casa es la de casa de los portales, conocida como el portal de los López, ubicada en la esquina de Constitución del 57 y Rivapalacio, también en el centro. Con el sismo del 19-S, los arcos se vinieron abajo.
La vivienda recibirá 2.5 millones de pesos para su rehabilitación, del programa nacional de reconstrucción.
La propietaria, Rosalinda López Melgar comentó que la casa data de aproximadamente hace 185 años. Dijo que inmueble fue construida con la piedra de una pirámide que estaba en donde lo que es hoy la biblioteca.
Apuntó que la casa de hecho es de pura piedra, que con el sismo sí sufrió algunas cuarteaduras, pero las paredes tienen más de un metro de ancho.
Mencionó que los locales que están en la propiedad sí se cuartearon y se pensaba que los iban a demoler, pero los especialistas dijeron que se podían conservar.
También mencionó que existía una losa con petatillo y vigas de madera, que eran sostenidos por los arcos, incluso, los comerciantes que iban al mercado, solían usarlo de mesón, se quedaban a dormir ahí. Pero en debido a la falta de mantenimiento, las vigas se comenzaron a apolillar y el techo se pandeó, por lo que su papá lo tiró en 1974 y quedaron solos los arcos, que se cayeron con el sismo porque no tenían ya sostén.