La (ex) reportera que fue acusada por el director de servicios públicos de Jojutla, Joseph Vega Gutiérrez, de extorsión, dijo que aunque el funcionario declaró que ya no dio seguimiento a la denuncia, ella sí continuará con los dos procesos que interpuso, pues él no puede actuar como si fuera un capricho, pues “sabe que todo lo que dijo no fue cierto”.

Como se informó en este espacio, en diciembre 2019, el director dijo contar con una grabación de un hombre, que le pedía dinero y donde se mencionaba a una persona de nombre Dulce, sin apellido, pero dio por hecho que se trataba de Dulce Rayo, en contra de quien presentaría la denuncia. Sin embargo, tras seis meses de los hechos, declaró hace unos días, que ya no la ratificó y “ahí quedó”, porque ya no quería problemas.

En respuesta, la ex reportera de un noticiero radiofónico y del medio digital “El Bloque”, dijo en principio que en realidad, la denuncia en su contra no procedió, por las deficiencias  con las que fue presentada; no se hizo en el lugar correspondiente y nunca la acusaron directamente.

Destacó que tras las declaraciones que hizo el funcionario, ese mes fue amenazada de muerte, por lo que presentó una denuncia penal en la fiscalía especializada en delitos contra la libertad de expresión, y paralelamente una queja, ante la visitaduría regional de los derechos humanos de la región sur poniente.

Señaló que después vino la pandemia y no sabe cómo va su denuncia ante la fiscalía, por lo que investigará sobre ello. Y sobre la queja ante la visitaduría, dijo que va muy lenta, probablemente también por la pandemia.

Resaltó que de su parte no dejará el proceso, ya que no es justo que el funcionario la haya señalado sin pruebas, generándole muchos problemas que la llevaron a abandonar la profesión, por el riesgo a su integridad (incluso tuvo resguardo policiaco).

Explicó que tuvo que retirarse, porque no vio condiciones para continuar con su trabajo. Por un lado, no obtuvo el respaldo de Arturo Ortiz, su jefe en el noticiario radiofónico y por otro, los funcionarios de Jojutla ya no le querían dar información y señaló el caso concreto del director de protección civil, Miguel Olvera, quien la rechazó abiertamente. 

“Tuve que valorar mi tranquilidad y mi familia, por eso me retiré. En diciembre pasé días y noches sin dormir, me daba miedo salir a la calle, porque me señalaran por algo que no había hecho y por las amenazas de muerte; ahora estoy más tranquila”.