Ante el brote de COVID-19 es posible que en la sociedad surjan emociones como el temor y la ansiedad, lo que podría generar estrés, indicó el Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Morelos.

Indicó que, como parte del aislamiento social y el cambio en el estilo de vida, es entendible que se tengan reacciones como temores y preocupación por la salud y la de nuestra familia.

Las personas podrían experimentar cambios en el ciclo del sueño (insomnio o hipersomnia -dormir de más-) y en los hábitos alimenticios, así como dificultad para concentrarse en tareas rutinarias, irritación, enojo, tristeza o desesperanza.

En este sentido, pidieron poner atención a estos malestares que pueden prolongarse por varios días y causar problemas e incomodidad en la vida diaria. Recomendaron buscar ayuda profesional, para tener el acompañamiento y poder afrontar esta situación.