La guardia comunitaria de Huatla, municipio de Tlaquiltenango, once grupos de 25 hombres con turnos rotativos, vigilan día y noche las seis comunidades de la Sierra de Huautla, desde las siete de la mañana hasta las siete de la noche, para no permitir entren personas que no radican en esa zona, para evitar que llegue el coronarivus COVID-19.

Es a la altura de Ajuchitlán y la desviación a la presa Cruz Pintada donde se han instalado estos grupos de vigilancias ya que se recorrieron hasta esta parte, debido a que después de cerrar la entrada principal de Huautla les reportaron que por la presa estaba metiéndose gente por la barranca para salir a Huautla. A su vez por Ajuchitlán, se estaban metiendo para salir por Santiopa.

Armando Martínez señaló que son el grupo tres y que están 12 horas vigilando, resaltó que quitaran el retén hasta que les avisen que ya ha bajado la enfermedad, por lo pronto seguirán cuidando.

Por lo que no está permitido dejar pasar a nadie de afuera, menos, si son de la Ciudad de México, de Cuernavaca y Estados Unidos, así lo señaló Armando Martínez.

Al momento de la entrevista, este lunes, se acercó un automóvil que ya unas horas antes había salido de Huautla a cuyo conductor le hicieron recomendaciones y a un camión de verduras, lo regresaron.

Mencionaron que este lunes arribaron maestros de la primaria, que muchos son de fuera, solamente para revisar los trabajos y dejarles más tareas a los niños y de inmediato saldrían.

Por su parte Ernesto Sánchez, mencionó que en otros grupos, vienen de otras rancherías como de Santiopa, Rancho Viejo, Xochipala y Huaxtla.

De esta manera exhortan a las autoridades municipales a que hagan rondines los elementos en sus patrullas por lo menos dos horas en la noche.

Y en Quilamula solo son solamente diez hombres que cuidan la entrada y salida de esta comunidad así lo dio a conocer Román García Barreto que llevan 20 días cerrando parcialmente debido a la contingencia

Cabe resaltar que las demás comunidades no están cerradas por sus pobladores.