Ante la situación de contingencia sanitaria que se vive, vendedores ambulantes, están ofreciendo ya productos para protegerse del coronavirus COVID-19.
Ernesto, es un hombre que perdió su trabajo por la contingencia y ahora se dedica a vender barbijos en la zona de los mercados en esa ciudad.
Dijo que los cubrebocas lavables, tienen gran aceptación y al día vende por lo menos 70, cada uno a diez pesos, lo que le ayuda a compensar su déficit económico.
Son cubrebocas de tela, de varios diseños, incluso para niños.
Por su parte, Antonio Soto quien vendía chanclas, ahora se dedica a comerciar mascarillas tipo “hospitalar”, pero mucho más económicas. Su costo es de 40 pesos y es lavable.
Dijo que este producto todavía no es muy conocido, pero aunque no sea original, sirve mucho más que los cubrebocas.
Ambos ofrecen sus productos en la periferia del mercado principal de Jojutla.