Ajuchitlán es un una comunidad rural enclavada en medio de la Sierra de Huautla, en donde se llevó a cabo una histórica hazaña de la época de la Revolución, la transcripción del Plan de Ayala.

El Plan de Ayala fue una proclama política, promulgada y firmada por Emiliano Zapata en el que desconoció el gobierno del presidente Francisco I. Madero a quién acusó de traicionar las causas campesinas.

En dicho plan, los zapatistas llamaban a las armas para restituir la propiedad de las tierras a los campesinos, pues se sostenía que las tierras le habían sido arrebatadas al pueblo por caciques, hacendados y terratenientes y deberían ser devueltas a sus dueños originarios.

El General Emiliano Zapata anduvo por todos los rincones de este legendario municipio por que se prestaba por sus cercanías a los estados de Guerrero y Puebla.

Y fue en Ajuchitlán, donde el patriarca y compadre de Zapata, José Quintero Pliego, mejor conocido como “El Cuaxtle”, quién fundó esta comunidad (según datos recabados por los descendientes) quiénes cuentan que lo recibió en su casa de madera, quien tenía un corral, una huerta de ciruelos dulces y bajo uno de ellos por la noche, se escribirían las copias del Plan de Ayala.

Se dice que llegaba de Anenecuilco y junto con todo su ejército llegó a esta alejada comunidad directamente con “El Cuauxtle”.

Al “Cuaxtle” se le viene a la mente que para hacer más práctico el trabajo, debían de ir hasta Huautla por el párroco de ese lugar quién tenía una máquina de escribir en la iglesia, al párroco lo apodaban “El Huamúchil”.

El General dio órdenes precisas y contundentes de llevarlo a la fuerza y dijo: “Si no quiere venir, te lo traes a pie, con la máquina en la cabezota, porque una persona que conoce este tipo de causas, no se puede negar”.

“El Huamuchil” fue traído en un toro junto a su máquina y papel carbón, que tenía de la Hacienda Guadalupe.

Se hace la transcripción y así posteriormente se mandó a publicar a los diferentes periódicos de la Ciudad de México.

El 25 de noviembre de 1911 Zapata lanzó el Plan de Ayala redactado por el profesor Otilio Montaño y proclamado el 28 de noviembre; documento que se convertiría en su estandarte y en el fiel ejemplo de la ideología de los campesinos morelenses.

En él se exigía la redención de los indígenas y la repartición de los latifundios otorgados durante el porfiriato. Se desconocía a Francisco I. Madero como Presidente y además la renuncia de este y de Pino Suárez, y se reconocía a Pascual Orozco como Jefe legítimo de la Revolución Mexicana.

Su emblema fue “Tierra y Libertad”.

En ese entonces solo una compañía de prensa publicaría El Plan de Ayala.

Por lo que para resaltar esta fecha celebran en esta comunidad un pequeño desfile donde participan las escuelas del lugar y otras instituciones que son invitadas así como autoridades locales.

Posteriormente se realizó un programa muy nutrido donde se realizaron los Honores a la Bandera, que fueron acompañados por la banda de guerra “19 de Septiembre” de Jojutla, así como una demostración de la banda musical Marching Band del municipio de Tlaquiltenango, la participación del grupo de danza “Izcalli de Morelos”, el grupo de danza “Miztli y Mijtotia”, una participación del preescolar “Arcoiris” y además, un grupo de madres de familia de Ajuchitlán quiénes presentaron un baile guerrerense. Finalmente, una obra de teatro de la escuela telesecundaria “Jean Piaget”, “La Transcripción del Plan de Ayala”.

Cabe señalar que el General Eufemio Zapata hermano de Emiliano vivió un tiempo en Ajuchitlán, es por eso que la primaria de este lugar lleva su nombre.