El olor y el sabor del pan de muerto fue un producto típico de esta temporada y que únicamente se elabora a finales de octubre, y a principios de noviembre, con motivo de estas celebraciones, donde cada año panaderos se colocan para vender esta pieza representativa de esta época.

Comerciantes entrevistadas señalaron que a pesar de todos los incrementos que han tenido los insumos como el azúcar, la harina y el gas, básicos para su fabricación, el precio no se incrementó y es el mismo del año pasado.

Julia Martínez Bahena panadera del municipio de Jojutla este viernes su puesto de pan de muerto lo instaló en el estacionamiento del mercado “Benito Juárez” y mencionó que las ventas han bajado considerablemente después del terremoto ya que la gente aún sigue en crisis económica por lo que ahora sus ventas han bajado considerablemente y vende la mitad de lo que antes para ella era una buena venta que eran 8 mil pesos en solo tres días. Recalcó que ahora por la crisis la gente come menos pan y compra menos ya que mucha gente no tiene las posibilidades para comprar.

Los precios que Julia Martínez Bahena manejó en su pan fueron de 30, 25 y 5 pesos.

Y en la localidad de Tehuixtla a decir de los panaderos las ventas estuvieron excelentes porque son muy pocos los que venden este tradicional pan en la plaza cívica del centro y los precios se siguieron manteniendo igual que hace un año y las piezas estaban en 30, 50, 25, 5 y 4 pesos.

María de Jesús Escobar vende el tradicional pan de Don Poncho ella narró que las ventas estaban muy bien aunque si señaló que si hay crisis pero no impidió que las ventas por lo menos en Tehuixtla fueran buenas. Los panaderos coincidieron que fue imposible aumentar los precios en el pan de muerto pues la gente no les hubiera comprado y entonces hubieran tenido problemas y se les echarían a perder.