Apenas algunos cuantos locatarios ocupan su lugar en el cuarto mercado de Jojutla, Juan Antonio Tlaxcoapan, atrás del auditorio, por lo que, prácticamente se encuentra vacío.
A pesar de que tras el sismo, una fundación le inyectó alrededor de dos millones de pesos para su rehabilitación, los comerciantes prefieren salir a la calle a vender, aunque eso sí, no sueltan su local.
El dirigente de dicho mercado, Salvador Vargas Hernández dice que mientras el gobierno municipal no recoja los locales y los entregue a quienes sí los usen, nunca habrá movimiento comercial.
Sus compañeros comerciantes, que se resisten a morir, comparten esa opinión.
El mercado se creó luego de que en el año 2005, los comerciantes semifijos fueron desalojados de la calle Francisco I. Madero, tras el atropellamiento de un niño. Tras varios años de haber estado en la explanada del auditorio, fueron reubicados en la parte de atrás.