La contaminación por aguas negras en las barrancas de Puente de Ixtla es “impresionante”, así la calificó el presidente municipal Mario Ocampo, pues reconoció que no existe una planta tratadora de aguas servidas en la cabecera municipal.
El edil dijo que desde hace unas semanas, se da mantenimiento a la Barranca Salada, que cruza y divide la cabecera municipal y que tenía más de diez años sin mantenimiento.
Reconoció que está latente el riesgo de enfermedades por esta contaminación, pero requieren de una planta tratadora, que no será fácil construir.
Además dijo que están descubriendo que debido al sismo del 19-S, se deterioró el alcantarillado existente.
“El sismo nos afectó en drenajes, tenemos en la cabecera municipal un número muy grande de drenajes que se colapsaron. Tenemos reportes de fuga y taponamientos, vamos, revisamos y resulta que están colapsados”.