Los accidentes por picadura de alacrán se presentan todo el año, no obstante, es durante la temporada de lluvias que estos arácnidos suelen tener mayor actividad, indicó Marco Antonio Cantú Cuevas, secretario de Salud, al reiterar el llamado a la población a conservar las medidas de prevención.
“Se recomienda no andar descalzo, sacudir ropa y zapatos previo a utilizarlos; colocar pabellones y revisar la cama antes de dormir; en viviendas con obra negra, emplear cielo raso en dormitorios, encalar paredes internas y externas; así como mantener los patios limpios”, explicó.
Cantú Cuevas solicitó a las personas que habitan en áreas rurales o cerca de terrenos baldíos tener especial cuidado con los menores de cinco años y adultos mayores.
“En caso de alguna picadura, lo primordial es guardar la calma y asistir de manera inmediata a la unidad de salud más cercana, evitar remedios caseros o automedicarse”, precisó.
El titular de la Secretaría de Salud señaló que los principales síntomas son dolor, inquietud, comezón nasal, lagrimeo, estornudos, sed intensa, entumecimiento de lengua y labios provocando dificultad para hablar, sensación de un cuerpo extraño en la garganta (cabellos atorados), salivación intensa, entre otros.
“De enero a la fecha se han registrado siete mil 932 casos de picaduras de alacrán, 558 menos que el año pasado en la misma temporada”, acotó.
El funcionario estatal destacó que está garantizado el abasto de faboterápico en las unidades médicas de Servicios de Salud de Morelos (SSM) y recordó a los morelenses que en caso de emergencia es necesario contactar al Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) a través del 9-1-1, que está disponible las 24 horas los 365 días del año.