En el Área Natural Protegida (ANP) “Las Estacas” existe un espacio de crianza para 24 pecaríes de collar, una especie que, aunque no es nativa de Morelos, aquí es conservada para regresar a algunos ejemplares a la vida silvestre y también para el aprovechamiento de su carne.
En un espacio designado en la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), son criados 15 pecaríes adultos y nueve pequeños.
El director de la Reserva Estatal “Las Estacas”, de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), del Gobierno de Morelos, Javier Saldaña Diaguero, indicó que el pecarí es una especie de talla mediana.
“Un ejemplar puede pesar entre 30 y 35 kilos; son fértiles a los nueve meses de edad y pueden parir hasta dos veces por año. Su olor intenso es un mecanismo de defensa para marcar territorio”, explicó.
Saldaña Diaguero comentó que el área de “Las Estacas” es una de las más importantes zonas de manantiales del estado donde encuentran refugio diversas especies de flora y fauna, las cuales por su uso medicinal, artesanal, alimenticio y comercial son de especial relevancia para la conservación.
Uno de ellos, dijo, que es el pecarí de collar, especie que dependiendo de la tasa de aprovechamiento y las normativas establecidas por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), depende su venta, reproducción e introducción a la vida silvestre.
Cabe señalar que en la Reserva Estatal “Las Estacas” también cohabitan especies con alguna categoría de protección por las leyes mexicanas, como es el caso de la iguana negra y el murciélago trompudo, entre otros.