Con una procesión-cabalgata, que salió de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán en Tlaquiltenango hasta Jojutla, evocando que en 1723, aunque la imagen del Señor de Tula (en cuyo honor se hace la feria), estaba en Tlaquiltenango, aparecía en Jojutla, comenzó la apertura oficial de la celebración.

Al llegar al bulevar Lázaro Cárdenas, habilitado como recinto ferial este año, las autoridades realizaron el corte del listón, con la presencia de comerciantes y del obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien después ofreció una misa.

Durante los próximos días, hasta el seis de enero, se realizarán diversas actividades artísticas y culturales acompañadas de la exposición comercial y los juegos mecánicos.

Esta feria, con 294 años de tradición, se organizó nuevamente, en un nuevo lugar en las calles, luego de que el año pasado, el gobierno municipal la interrumpió a consecuencia del sismo del 19-S.