Los festejos por el Día de Muertos en el DIF Morelos, estuvieron llenos de gran colorido, aromas y sabores, en memoria de aquellos que “se nos adelantaron”.

 

Los caminos de pétalos de cempasúchil, retratos, comidas típicas, sal, agua, atole y el tradicional pan de muerto, adornaron las ofrendas colocadas en extensiones del Sistema.

 

En el Albergue Familiar, ubicado frente al Hospital General de Cuernavaca Dr. José G. Parres, familiares de pacientes fueron parte de esta celebración y, aunque estuvieron lejos de su hogar no perdieron esa conexión con sus fieles difuntos.

 

En los Centros de Asistencia Social también se puso un importante empeño para fortalecer el arraigo de esta tradición.

 

Fue así como en el Centro Estatal de Desarrollo Integral Familiar, (CEDIF Temixco), niños de Preescolar, Primaria y Telesecundaria ofrecieron un programa lleno de emociones y nostalgias, al recordar a sus familiares.

 

Sin embargo ese sentimiento de añoranza se transformó en alegría con varios números en el que el folklore mexicano, recordó que somos los únicos seres en el mundo capaces de reírse de la muerte.

 

Mientras que en el Albergue del Adulto Mayor prevalecieron los buenos recuerdos de aquellos, que, en vida fueron famosos o viajaron por el mundo y, que, aunque ya se fueron dejaron su memoria presente en la icónica ofrenda.