El problema que se ha generado con la construcción del puente de “los Suspiros” de Jojutla, podría deberse a un conflicto de intereses, por las diferentes circunstancias que se han dado alrededor, consideró el contratista, Jorge Pacheco Palma.
El hecho de que en un inicio lo tomara la fundación Hogares, pero después quedó en manos de la Sedatu y cuatro meses después, avanzados los trabajos, los haya clausurado la Comisión Nacional del Agua, presuntamente a petición del municipio, revela una probable situación de conflicto de intereses, pues no se entiende que la obra haya sido detenida, si tenía la misma altura de la anterior.
“Hay unos lineamientos técnicos..más, más, se enfoca a la cuestión política.”