Morelos ha dado pasos importantes en el fortalecimiento de la justicia social, la construcción de ciudadanía y la consolidación de una sociedad de derechos, gracias a la ejecución de programas sociales dirigidos a los sectores con mayor vulnerabilidad.

Prueba de ello es la creación, en 2013, de Empresas de la Mujer Morelense, programa que ha destinado en cinco años 270 millones de pesos para iniciativas de autoempleo de casi 17 mil jefas de familia, integradas en cuatro mil 300 grupos.

En 2018, Empresas de la Mujer abrió nuevamente su convocatoria, la cual registró unos tres mil proyectos de grupos de jefas de familia. Los resultados se darán a conocer en julio próximo, con lo que al cierre de la administración serán unas 20 mil beneficiarias del programa.

Otro de los sectores atendidos durante los últimos seis años es el de la población indígena, dando real importancia al desarrollo de sus comunidades, las cuales representan el 4.0 por ciento de la población total del estado.

El más importante avance en Morelos a favor de los derechos de los pueblos originarios es haber impulsado y consolidado que las comunidades de Coatetelco, Xoxocotla, Hueyapan y Tetelcingo se convirtieran en municipios indígenas.

También se inició una relación de trabajo con la embajada de Estados Unidos en México, con la cual se ha podido gestionar y tramitar 399 pasaportes americanos para hijos de morelenses nacidos en ese país, así como pensiones laborales para ex trabajadores en la unión americana.

Esta misma relación ha contribuido a que más de 700 adultos mayores obtengan la visa de turista por diez años, que les ha permitido reencontrase con sus hijos en Estado Unidos a través del programa “Corazón de Plata, Uniendo Familias Morelenses”.

Otro hecho histórico es la ejecución, por primera vez en 2016, del Fondo federal de Apoyo a Migrantes (FAM), recursos con los que se han impulsado 289 proyectos productivos de migrantes retornados que lograron reintegrarse al mercado laboral en la entidad.