Conacyt- El Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social (Fosiss), integrado por la Secretaría de Salud (SS), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), llevó a cabo su Encuentro Académico 2018, donde se presentaron los avances de investigaciones que se realizan en las áreas de enfermedades crónicas, neurológicas e infecciosas, salud reproductiva, neoplasias, medicina regenerativa y sistemas de salud.
El secretario administrativo del Fosiss, Rodolfo Cano Jiménez, resaltó la importancia de que los investigadores, a través de estos eventos, puedan rendir cuentas a la comunidad científica sobre el ejercicio de fondos federales para generar conocimiento, políticas en salud, desarrollos tecnológicos, medicamentos y terapias.
“A la fecha hemos emitido, como comité, 22 convocatorias, apoyado mil 703 proyectos de investigación. De 2002 a 2018, hemos repartido más de dos mil 550 millones de pesos. En esta ocasión decidimos hacer este cuarto encuentro académico para presentar proyectos ya terminados”.
El presidente suplente del Consejo Técnico y de Administración del Fosiss, Guillermo Ruiz-Palacios y Santos, indicó que a través de este fondo sectorial se ha promovido la investigación en jóvenes y los proyectos multidisciplinarios de largo aliento.
“Existe un nivel de madurez en estos proyectos y donde los requerimientos son diferentes. Estamos transitando de la investigación experimental en laboratorio a la clínica, para que pueda ser aplicada directamente en el sector salud. Sin embargo, este sistema requiere ser más flexible en su financiamiento para que se pueda atraer fondos de industrias como la farmacéutica o la de alimentos. Hay proyectos que tienen impacto muy importante en estas áreas y que además son únicos en el país, porque están enfocados en problemas de salud a nivel nacional e internacional”.
La directora de Investigación Científica Aplicada del Conacyt, Margarita Irene Calleja y Quevedo, aseguró que para poder apoyar estos proyectos, el Fosiss lleva a cabo encuentros con expertos para definir las temáticas prioritarias en salud, antes de abrir las convocatorias a las instituciones.
“A partir de eso las propuestas pasan por dos filtros: la pertinencia, donde se comparan los productos con lo que está esperando el sector, y el académico. Hay que destacar que estos proyectos buscan detonar la producción de posibles medicamentos, dispositivos para hospitales, metodologías y calidad en la atención, de ahí la importancia de que se involucre el sector privado, para que todos los estudios que se deben realizar respecto a toxicidad y
efectividad se puedan hacer y llevar estos productos a la población. Desde la idea, que se genera en la investigación básica, hasta tener un producto final ya terminado, se calcula un periodo de tiempo de entre dos y 15 años, pero es una inversión que hay que hacer en el país”.
El investigador del ISSSTE Juan Antonio González Barrios, quien presentó los avances del proyecto Prevalencia del síndrome metabólico entre la población derechohabiente del ISSSTE, sus posibles asociaciones clínicas y epidemiológicas y su relación con la composición étnica de los individuos, subrayó que este estudio tiene un enfoque con visión de futuro que busca impactar desde ahora en las políticas públicas de salud.
“Nuestra población está envejeciendo, la pirámide poblacional se invirtió y los adultos mayores representarán 70 por ciento de la población en 20 años. En el ISSSTE es mucho más grave, porque lo estamos viendo a menos de 10 años. Esto porque nuestros derechohabientes son de los primeros que entraron al sistema y ya la mayoría son mayores de 60 años. Se gastan grandes cantidades de dinero en sostener las pensiones y mucho más en la atención médica de este sector, y esto se debe, en gran medida, a la falta de atención preventiva 10, 15 o 20 años atrás, que es lo que estamos proponiendo en este estudio”.
Advirtió que la investigación de los componentes genéticos de la población debe ser una prioridad para anticipar y prevenir padecimientos de salud en todo el país.
“Nosotros estamos proponiendo que nuestros derechohabientes, desde su nacimiento, sean genotipificados, para determinar qué patologías aparecerán a futuro y establecer las políticas públicas de salud pensando en los próximos 20 años. Es una inversión a largo plazo y estamos en la fase de planteamiento, pero necesitamos que las instituciones observen la importancia 1-imsshs0318.jpgde los componentes genéticos de la población, porque eso va a marcar la diferencia entre seguir gastando recursos a fondo perdido e invertir en la gente joven para evitar padecimientos de salud en un futuro”.
En el Encuentro Académico 2018 del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social, se presentaron los avances de proyectos desarrollados por instituciones como el ISSSTE, la Fundación de Asistencia Privada Conde de Valenciana, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Juárez del Estado de Durango en colaboración con el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca.
Participaron también investigadores del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, el IMSS, el Instituto Nacional de Salud Pública, el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, el Instituto Nacional de Pediatría, la Universidad Autónoma de Nayarit, la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Hospital Infantil de México Federico Gómez, los Centros Culturales de México A. C., el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, así como el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej).
Estuvieron presentes la directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt y vocal en el Fosiss, Julia Tagüeña Parga, y el director general de Políticas de Investigación en Salud de la SS, Juan José Hicks Gómez.